VUESTRA OBRA. VIRGILIO ALBIAC

Virgilio Albiac

Paisaje, 1963

Óleo sobre lienzo

Del 2 de diciembre de 2022 al 27 de junio de 2023

“Vuestra obra” es un espacio abierto a la participación en el que se muestran periódicamente obras de nuestras áreas de reserva. En esta ocasión se ha elegido un paisaje de Virgilio Albiac, uno de los pintores que revitalizó este género durante la posguerra.

Esta obra ha sido recientemente donada por el estadounidense Hal K. Bowman, quien la adquirió directamente al artista durante su estancia en la base aérea de Zaragoza. Reconocemos así a quienes generosamente se desprenden de una pieza y la hacen vuestra a través del museo.

Tras una formación artística interrumpida por la Guerra Civil, Virgilio Albiac Bielsa (Fabara, 1912 – Zaragoza, 2011) realiza su primera muestra individual en la Sala Reyno de Zaragoza en 1945. A partir de ese momento combina su faceta artística con su labor empresarial y docente. Cultiva el paisaje, primero a la acuarela y posteriormente al óleo, con pinceladas ligeras a las que añadía en muchas ocasiones empastes, llegando incluso a incorporar distintos materiales como telas o papeles recortados a modo de collage.

Los campos y pueblos de Aragón son el tema central de su obra, siempre plasmados con gran fuerza e intensidad. Este paisaje montañoso de tonos otoñales es representativo de su primera etapa estilística, todavía anclado a una imagen figurativa. No obstante, se aprecia una mayor sencillez de la imagen al trabajar libremente el óleo con espátula, configurando los elementos a través de manchas de color.

Tras esta primera etapa centrada en la figuración, en 1966 se empieza a preocupar por los planos geométricos, creando sus primeras versiones abstractas. Culminará esta evolución en sus llamadas “Oceanografías” a partir de 1973, que resumen sus anteriores experiencias.

El camino a la abstracción supuso la eliminación de todo lo que consideraba no esencial, realizando unos paisajes más estilizados, pero en la misma tonalidad de verdes, ocres, marrones y amarillos que predominan en toda su creación. Son estos colores los verdaderos protagonistas de las obras, pues más que una representación simbólica son signo de su pura pasión cromática.